Vuestros papás y mamás habrán jugado, vuestros abuelos... Lo pasábamos genial y teníamos horas de diversión ¿Lo habéis probado vosotr@s? Seguro que algun@s sí. Además de pasarlo bien, mejoramos nuestra habilidad con los dedos, que es muy importante para escribir...
Siempre se juega en la calle pintando con tizas o haciendo un circuito en la tierra misma. Pero hasta que llegue ese momento, podemos utilizar nuestra imaginación para hacer circuitos en casa utilizando todo lo que se nos ocurra (folios, celo, precinto, plastilina, poner obstáculos como puentes...).
Lo único necesario es contar con una chapa por participante y golpearla con la uña del dedo corazón haciendo palanca con el pulgar. Marcamos un circuito de la longitud que queramos con líneas paralelas, de la longitud que queramos y marcando una línea de salida y una de meta.
Lanza alternativamente cada jugador/a, si te sales del circuito vuelves a donde estabas, por lo que no avanzas en esa tirada (hay que tener mucha precisión). El objetivo claramente es llegar el primero/a a meta.
Puedes decorar tus chapas pegando un papelito con tu ciclista favorito y sus colores (que es lo que nosotros hacíamos) o decorarla como os venga en gana ¡Ánimo!
